Para la mujer que lo quiere todo...

Siempre que me preguntan qué de que se trata mi trabajo artístico tengo problemas en resumirlo en un statement claro y conciso pues el vivir en un cuerpo femenino y asumiendo mi genero me es igual de extraño, contradictorio y complicado como explicar que durante mi vida he observado y sentido cosas que me ponen intranquila en cuanto a lo que se supone o no debe ser y hacer una buena niña o una chica cosmo o una mujer hecha y derecha, y que me parece una barbaridad la presión social que se ejerce muy por abajito del agua o directamente para hacer que cada una ocupe su lugar asignado dentro de la sociedad y que no se salga de ahí, como si hubiéramos sacado boleto desde el nacimiento para ser la damita o la zorra ¿perfecta? Pues siempre he sentido impostados estos modelos, que en la tele , en la publicidad y en las novelas rosa parecen funcionar perfectamente pero por alguna razón en mi vida nunca he podido seguirlos sin sentirme dentro de una caricatura o una telenovela, guardando recato y siendo cortés , aguantándome la calentura y aprendiendo a hacer el quehacer, o imitando a la mujer “de hoy” con el fashion, las pasiones y viviendo la vida loca con un amor en cada esquina, onda Bridget Jones pero sin el carisma y las aventuritas babosas que hacen reír y pensar “vaya que tipa mas tarada”, y por supuesto sin los galanes perfectos – no tan perfectos, solamente me quedo como un desastre que despierta un domingo a las 2 de la tarde sin saber qué diablos, como por donde o como para que hacer tanta cosa que me da flojera y no me hace sentir mejor conmigo misma, sino al contrario, me hace ver que si bien no puedo negar que la divina providencia me hizo mujercita (tengo mi cuerpecito que me lo recuerda cada mes, y de mala manera) no termino de entender como juego yo en el magnífico devenir del universo, si trabajo y estudio, me preocupo por qué no me alcanza el dinero, por el novio que me llena de sonrisas y me hace pegar corajes y el hogar que no se limpia solo, y la ropa que no me puede quedar blanquita y limpiecita como de comercial, los chocolates que no paran de teletransportarse de la alacena a mi boca y que todavía las tías me mal miren si opino que las fiestas de quince años son una burrada misógina y que la maternidad my probablemente no sea para mí.
Pero yo si se que lo quiero todo, como dice el comercial de Cosmo TV, aunque todo lo que quiero no salga en ningún programa ni comercial ni revista.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay Reina, se me borró el comment, pero basicamente decía que me parecen increíbles tus contrastes como mujer y sobre todo que los aceptes y los disfrutes.

Soy de las que creen que lo casi peor que le puede pasar a una es saber lo que quiere y el camino a seguir, será porque a mí siempre me han gustado las sorpresas y el descubrir nuevas razones para seguir y seguir hasta quién sabe donde parar.

Salud por todo lo que dices y lo que piensas.

Besos!

Pinkrobot dijo...

Creo que todas nos hemos sentido asi, mujercitas decentes y sagradas zorronas por igual y eso es porque todas somos un poco de ambas y de todo lo que hay en medio. Aunque tal vez todo sería más fácil si tuvieramos personalidades monocromáticas y bien definidas como las spice girls =(

Isabel dijo...

... y es que nos insertan tanta contradicción en el disco duro, que es bien fácil quedar ensartadas en cualquier cantidad de estupideces.

chale!

Eric Uribares dijo...

chale, yo crecí viendo Beverly Hills pero las cosas que me sucedían eran como más complejas, chaaaa